Este proyecto surgió de la colaboración entre OpenSystems, un grupo multidisciplinar de la Universitat de Barcelona que trabaja en el ámbito de la ciencia ciudadana social, y la Federació Salut Mental Catalunya. Además, se ha desarrollado como resultado de una investigación que nació gracias al proyecto CoAct del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea. Del 26 de abril al 1 de mayo de 2020, en pleno confinamiento, más de 20 personas estuvimos aunando esfuerzos, dedicación, experiencia y visión para poner en marcha este primer prototipo. Somos Elia Isabel Abril Pérez, Amaia Augé i Altuna, Isabelle Bonhoure, Anna Cigarini, Itziar Gónzalez Virós, Iván González, Angel Iglesias Corbato, Wania Jiménez, Paulina Sofía Martínez Larrain, Katherine Martínez Escalona, Alba Martínez Roberto, Bàrbara Mitats, Josep Perelló, Luisa Pinto Rodriguez, Manuel Portela, Pauline Quillet, Daniela Sanhueza Caba, Oleksandra Vakaruk.
La pandemia mundial del COVID-19 nos ha obligado a aislarnos del resto por un periodo de tiempo del que todavía muchas personas no han salido. Ese confinamiento impuesto por el estado de alarma y aceptado como medida fundamental de protección sobre nuestra propia salud ha puesto de manifiesto muchas carencias y problemáticas. Nos hemos hecho más conscientes de la necesidad de luchar por mantener una buena salud mental individual y colectiva. Ésta debería de ser una preocupación compartida por todo el mundo.
Han surgido muchas preguntas a las que tenemos que dar respuesta para afrontar un presente y un futuro inciertos: ¿Cómo cuidamos a las personas que tenemos cerca? ¿Cómo podemos ser cuidadas mejor por las demás? ¿Cómo pueden aportar su bagaje las personas con experiencias valiosas en este sentido? ¿Cómo podemos aprovechar los recursos existentes y ampliarlos para beneficiarnos todas?
Desearíamos avanzar en el diseño de una herramienta digital donde compartir vivencias cotidianas y publicarlas de forma anónima y que resulten visuales. Las experiencias, en forma de dilemas y preguntas, quedarán a la espera de ser correspondidas por otras personas, buscando empatía y soporte mutuo. Los participantes serán co-diseñadores de un espacio de inteligencia colectiva donde normalizar y socializar experiencias de salud emocional, y donde formular preguntas y conseguir respuestas a inquietudes personales represente también fortalecer las redes de apoyo social. De esta forma, deseamos tejer una red global de apoyo informal en salud mental.